sábado, 8 de noviembre de 2008

Y llegò el Dìa



Seguramente cuando se publique este post estaremos disfrutando de este dìa tan esperado por todos y cuando volvais a casa podais disfrutar recordando todo lo que hemos podido vivir hoy, casi 30 años despuès de nuestra "Entrada en Campana", casi 20 años despuès de nuestra Salida. Os dejo el texto ìntegro del Pregoncito de Fernando Blanco que creo que estareis deseando leer detenidamente. Gracias a todos y espero que no acabe todo esto aquì y podamos seguir disfrutando de todo lo hecho hasta ahora hace ya casi 30 años.

Treinta años,.... ¡ya!

¿Treinta años desde que todo empezara y veinte que finalizara? Espera, espera que me estoy mareando con tanto año. ¿Me quieren decir, que esto no es El Pepe, que esto no es El Mural, que esto no es el recreo y nos estamos comiendo los bocatas con el Pardo, en su tienda?,...el Pardo, siempre el Pardo...

¿Me quieren decir, que no vamos a quedar esta noche en Las Riendas...; me quieren decir que el Lunes no vamos a escuchar La Campana del Padre Huelin a las nueve, qué no vamos a formar la fila en los patios, por secciones, qué no vamos a escuchar, a este gran pedagogo adelantado a su tiempo, rezando por la súper megafonía?...

¿Me quieren decir, que nuestras madres no están preparando en casa el babi azul, ese que marcaba a su retirada en sexto, el crecimiento y la primera metamorfosis hacia donde nos encontramos hoy?

¿Me quieren decir, que no llevaremos más las camisetas de colores, para darle vueltas al campo grande?, vueltas y más vueltas,... ¿han calculado ustedes cuantas vueltas les dimos a ese campo, por Dios?...



¿Me quieren decir, que nunca más volveremos a escuchar a D. Francisco Galán ensayando en la Capilla del Colegio, que hoy tan cerca tenemos, las canciones para la misa? ¿Qué no vamos a cantar más el “adiós Reina del Cielo...”, dando el último adiós a todo pulmón, como si fuese el ultimo adiós de nuestras vidas?,...o quizás, sí fuese el último.

¿Me quieren decir, que no compraremos el lunes, los mapas en la tiendecita del Hermano Gil, y que allí no estará Morales atendiendo, ni haremos cola para comprar el desayuno en Carrasquilla, ni jugaremos a las bolas, para admirar el estilo inigualable de Padura, ni jugaremos al trompo, mirando de reojo, porque viene Gaviño a lo lejos, con la púa carnicera más grande que un trompo había llevado jamás;...con qué mala leche tiraba esa criatura los trompos...

¿Me quieren decir, que estamos en La Basílica, en la zona prohibida, y me quieren decir que no voy a escuchar desde el infinito, el silbido inigualable de Huelin, lo cual podía suponer, desde dos “guantás”, a un sábado por la mañana quitando piedras del campo grande, otra vez el campo grande,.... pasando por la expulsión,...cuando eso de expulsarte era lo más grave que te podía pasar en tu vida,... dejándote marcado para siempre,...” a ese lo han expulsado dos días a su casa”, mirándolo como si fuera un terrorista...

¿Me quieren decir que el lunes, no voy a escuchar la sirena para volver a clase tras el recreo, que no vamos a tener examen sorpresa con D. Luis Muñoz, ni clase con
D. Ángel, ese que el maestro Burgos describe mejor que nadie?.

Perdónenme, pero no puedo creerlo, ¿es cierto que todo esto no volverá a suceder el lunes como vino sucediendo día tras día, sin que pudiéramos darnos cuenta, de que cada día que pasaba iba restando fechas a nuestro transitar por el colegio, iba restando posibilidades a la alegría gratuita, e iba robando momentos de entusiasmo y de incertidumbre a ese futuro que poco a poco se hacía presente, o no tan poco a poco...

Treinta años ya, treinta, desde que partiéramos en el barco pirata de nuestro sueño, veinte años ya, desde que arriáramos en el puerto de nuestra vida presente. Y yo sin darme cuenta, y yo esperando recoger de nuevo, mi babi limpio y planchado de la percha de mi cuarto, y yo soñando muchas veces, que no tengo aun en las manos las notas del COU, como pasaporte al futuro y como entrada al presente...

Treinta años, veinte, diez, cinco, uno, y ya estamos aquí, en nuestra primera reunión de antiguos alumnos, de la “Promoción del 71”, ya hemos llegado a la primera parada en el túnel del tiempo, la primera bajada, que nos ofrece la nostalgia.

Y aquí estamos todos, aunque no todos los que fuimos,...pero estamos aquí, con las mismas ganas, con las que empezamos aquel día, y con la ilusión puesta en cada minuto de hoy, para volver a vestirnos con el traje de Portaceli, y desde la zona más prohibida de todas, disfrutar otra vez de vuestra compañía...

¿Sabéis porqué el Padre Huelin, prohibía venir a este lugar? Porque él sabía, que hoy estaríamos aquí, y no quería desvelarnos el secreto del “Espíritu Portaceli”,... ese que seguro también tiene algo de santo, y que navega por los mares del tiempo, firme y de frente, dejando marcada para siempre en nuestros corazones la imborrable huella de nuestro Colegio…


Más de cien años, cien
de jesuita enseñanza
y de esos cien, treinta
que nuestro barco zarpara.
Dicen que Huelin quiere
hacer sonar La Campana
que unía los corazones
con su sonido de plata.
Dicen que sueñan con ella
desde que dejó de tocarla,
todos los que la escucharon
desde los ecos del alma.
Dicen que era la envidia
de toda la Buhaira,
de los vencejos del parque,
que con sus alas rozaban,
de los árboles del patio,
de jacarandas malvas
de las flores de la Huerta
con su dulzura y fragancia
y de las voces eternas
de mil y una espadañas.
Dicen que su fama llegó
hasta la misma Giralda,
que desde lo lejos veía
como sonaba y sonaba
fundiendo los amores,
con bronce de sus lágrimas.
Allá desde la capilla
su virgen inmaculada,
oía su dulce repique
al llegar, con la mañana;
plegarias escolares
y oraciones entregadas,
de rezos sevillanos
y rodillitas hincadas.
Dicen que su corazón,
cedía el nombre a esa casa.
con un latir tan fuerte,
que vibraba La Campana
trayendo junto a su lado
a todo aquel que la amaba.
¡Cuánto te he añorado,
mientras mi vida pasaba!
¡Cómo he buscado el sonido
que me diera esperanza,
en esos malos momentos
donde se ancla la infancia.
Campana de Portaceli,
faro de nuestra nostalgia,
luz de nuestro camino,
arca de amor dorada,
lucero de aquella esquina,
reloj que nunca para,
compás de nuestra vida
sinfonía de esmeraldas
cadencia de paso fino
armonía legendaria
acorde majestuoso
pentagrama de esperanza
sonata de primavera,
azucena que embriaga,
suena hoy para nosotros,
como siempre sonabas,
suena por lo que fuimos,
y también por los que faltan...
Repica fuerte y alto.
Repica, amiga Campana.

¿Dicen que Huelin la toca?,
¡es cierto, ya la oigo alta!
Vamos todos al patio
para poder escucharla,
y que la Virgen María
Reina, Madre Inmaculada
además de su corazón
a todos bendiga su alma.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, acabo de llegar a casa, son las dos y media de la madrugada, y me parece que seré yo quien haga el primer comentario.
Felicidades a Juan Moreno, porque sin duda, sin su paciencia y su tesón, esta reunión no hubiera tenido nunca lugar.
Felicidades a Fernando Blanco, un autentico crack, que supo tocar la campana de nuestros corazones, aquellos recuerdos de nuestra infancia que no es que se hubieran ido sino que el los hizo tronar, con la misma vitalidad que dabamos vueltas al campo grande o corriamos a ponernos en fila y cuadrarnos cuando sonaba aquella campana a la que tan bien ha descrito Fernando con sus palabras.
Me alegra muchisimo haber visto a tanta gente a la que hacía muchisimo que no veía.
La generacion del 71 ha sido sin duda la generación más brillante que ha dado el colegio.
Espero que no tengamos que esperar veinte años para volver a repetirlo.

Un abrazo a todos.

Unknown dijo...

Desde luego Fernando, has dejado el listón muy alto para otros años. Voy a ver si se me ocurre algo y lo mando. Siento haberme ido pronto, otro año prometo quedarme más (esta vez no me fui para estudiar para un examen). Un abrazo a todos.

Emilio Rodriguez-Izquierdo

Anónimo dijo...

Gracias a Juan y a Antonio Muñoz, su trabajo ha dad o fruto y fruto abundante, y ellos han tenido la generosidad de compartirlo con nosotros. Gracias a Fernando, no solo por ser la voz que cantara la dicha, sino por ser acicate de los recuerdos. Gracias a José Antonio Rincón las cosas empezaron por donde tenían que hacerlo, bien tu Vila bien. Gracias por el libro..Y por supuesto gracias a todos los que asistimos, sin nuestra asistencia todo hubiera sido en balde.
A los que no llegasteis, os echamos de menos, en especial a Charly, enhorabuena por tu Lola, y a RUFO, a Morales, López Herrero, Gaviños, Pablo Aycart, Weikert, Ciru (José Ramón) y a todos los de la lista del post de convocados también al Huelin y algún que otro maestro y/o cura .
En definitiva gracias a todos por que la jornada fue extraordinaria, reviví momentos que siempre pensé extinguidos.
Me gustaría haber podido estar mas tiempo con todos, fue como el día de la boda, se pasa volando, y no sabes a quien has saludado y a quien no, y tienes la certeza de haber estado con todo el mundo menos tiempo del deseado.
Yo particularmente me encontré con Gerardo hacía años que no lo veía y su amistad ha permanecido intacta en mi corazón todo este tiempo, ó Máximo con el que tantas horas compartí , que maravilla vover con Pascual, Basagoiti, Ricardo, Domingo, Nacho, Raúl, Pablo, Javier , Eduardo, Alejandro, Daniel, Fernando, Ignacio, Moisés (tarde), Manuel, Juan… y por supuestos aquellos que nos vemos con mas asiduidad y los que compartimos el día a día, ellos saben quienes son.
Fue fantástico volver a estar tanta gente reunida, fue un hálito de aire fresco, un paréntesis de felicidad, fue volver a un mundo de confianza absoluta en personas y valores desde un mundo en el que eso es ir a contracorriente. GRACIAS A TODOS GRACIAS.
Finalmente y como corolario, quiero contaros que lo que fue un trauma hace muchos años (repetir curso ) ha sido una de las mejores cosa que me has pasado en la vida, Dios y sus renglones torcidos…
GRACIAS A TODOS y que esto no pare.

Anónimo dijo...

Fernando me has puesto los pelos de punta !!!! Parece que hubiera realmente estado allí escuchando tu prosa y tu rima.
Muchas gracias por vuestra dedicación y vuestro empeño a todos los que habéis trabajado para el evento y pediros disculpas de nuevo por mi ausencia. Me estuve acordando durante toda la guardia de vosotros.
Prometo no fallar en la próxima...

Ciru

Anónimo dijo...

Lo primero felicitar a Juan Moreno por la excelente organización del evento, estuvo todo genial. (Misa,Comida, Barra Libre) Lo segundo agradecer a Fernando Blanco ese viaje en el tiempo que nos brindó con su excepcional pregón. En tercer lugar, gracias a Paco Marín por permitirnos tener este blog como libro de cabecera. Por último agradeceos a todos las muestras de cariño y amistad que con nuestros sentidos abrazos nos expresabamos que aunque hayan pasado 20 Años nos seguimos sintiendo como si el tiempo no hubiera pasado.

Tal y como pude comentar con muchos espero que esta sea la primera convocatoria de muchas que tendremos en el futuro y que no tengamos que esperar otros 20 años.

A todos y cada uno de los que estuvimos juntos compartiendo tan esplendido homenaje expresaos que os llevaré en mi corazón.

Me gustaría que el "Espiritu Portaceli" que nos enseñarón los padres Jesuitas lo trasladaramos a nuestra vida cotidiana.

Aunque no pude estar todo lo que me hubiera gustado por obligaciones familiares de todo corazón gracias por el tiempo que todos y cada uno me dedicasteis.

Un abrazo muy fuerte a todos,

Anónimo dijo...

Qué pena me da no haber asistido, estaba deseando ver vuestros comentarios y estoy deseando ver las fotos.

Gracias Fernando por hacerme recordar tantas cosas...

Jerónimo Gordillo

Anónimo dijo...

Aunque los que ya habéis opinado habéis dejado casi agotadas las palabras que expresan el sentimiento vivido (revivido) ayer, no puedo dejar de mostrar mi agrademiento a los que habéis trabajado desde el principio y en particular para el exito de la convocatoria: a Juan Moreno, a Fernando Blanco, a Antonio Muñoz, a Javier Follarat, a Eduardo Ferreras y a mi querido amigo Paco Marín. Pero también quiero daros las gracias a todos vosotros, los que estuvísteis ayer: está claro que sin la respuesta a la llamada, nada hubiera sido igual. El éxito ha sido nuestro, y por favor que se repita.

Esta mañana, antes de volverme a Madrid, se me ha ocurrido pasarme por el Colegio (la casa de mis padres está enfrente y sólo tenía que cruzar la avenida): había una reunión de no se qué y me colé en los pabellones. Allí estaba yo, casi veinte años después, metiéndome en las clases donde había pasado los doce años más largos e intensos de mi vida. Y allí os veía a todos, sentados otra vez en los mismos pupitres que dejamos; y allí estaban los escalones de marmol con las claras huellas de nuestros zapatos, y ese zócalo esmaltado de cuerda seca en gris y negro, y el laboratorio de química con su tabla periódica, y el de cincias naturales con su lagarto (el de Portaceli) y el esqueleto (la "canina") con el que los médicos de nuestra promoción estudiaron sus primeras clases de anatomía mientras otros hacían barrabasadas con él, y la esquina donde estuvo el primer despacho del Padre Huelín (con aquellos botones rojo y verde: espere/pase, ante la puerta) que hoy es el laboratorio de informática... Bueno, que no había entrado en el Colegio desde que nos fuimos y esta mañana lo he hecho.

Espero que esto sirva para animar un poco más a todos aquellos que no han podido estar, bien por causas de fuerza mayor bien porque seguro que no se han enterado, para que vengan a la próxima. ¡Hay que seguir tirando del hilo!.

Gracias compañeros. Gracias amigos.

Anónimo dijo...

Bueno, creo que sobra comentar más lo magnífico del evento vivido ayer por todos los allí presentes.

Tan sólo me gustaría recalcar una cosa: mientras iba saludando y abrazando a todo aquel que se cruzaba conmigo en ese reservado de la basílica, me iba dando cuenta de la riqueza de la gente que me rodeaba. Posiblemente la reunión de ayer es la reunión más llena de "buenas personas" en la que he estado en muchos años. Es por ello que, teniendo en cuenta lo escaso de ese tipo de gente hoy día, me considero un absoluto privilegiado por haber pasado mi infancia y mis años de colegio rodeado de esa misma riqueza y bondad de la que ayer hicisteis todos gala. Riqueza y bondad que, sin duda, me fue enriqueciendo todos aquellos años como persona.

No había maldad, ni segundas intenciones en todo lo que ayer ocurría; permitidme que recalque algunos nombres que siguen formando parte de mis pilares fundamentales como personas (sin intención de dejar atrás a ninguno de vosotros): Emilio Rodriguez Izquierdo, Francisco Marin, Eduardo Ortiz Poole...entrañables tan sólo mirándoles a la cara... En fin, podría acostumbrarme fácilmente a estar tan finamente rodeado.

Valga este correo, por tanto, para trasladaros lo orgulloso que me siento de teneros a todos vosotros, más que como compañeros, como amigos. Sin todas aquellas vivencias en nuestro colegio, ninguno de nosotros seríamos ahora los mismos.

Espero y deseo veros a todos de nuevo muy pronto, amigos

Javier Follarat

Anónimo dijo...

Hola soy Alberto J. Petidier y es la primera vez que dejo una opinión en este magnífico blog que Juan Moreno lleva con brillantez.

La verdad es que fue una pena no asistir pero tenía un bautizo ese mismo día. Para eso hemos quedado ya para bautizos y comuniones.

Imagino que os lo pasaríais genial pero estoy esperando fotos que seguro que las hubo, ¿no? O es que teníais tal papa que no se pueden eneseñar???

Pues nada que un abrazo para todos, que a la próxima no falto y ¡enhorabuena al gran poeta Blanco!
Alberto

gmolleda dijo...

Muchas gracias a todos, que pena que fuera tan poco tiempo para tantos amigos. Con muchos no pude ni preguntarles como están, los hijos que tienen, y tantas cosas que gustaría escuchar para, al fin y al cabo, saber que les va bien en la vida.

Como dice Follarat, cuanta buena gente junta. Y desde aquí lanzo la idea de que podríamos poner las distintas profesiones y especialidades, con idea de que si alguno fuera a contratar algo podríamos contar también con viejos amigos. No hablo nada de gratis, simplemente si alguna vez necesito un arquitecto, ingeniero, abogado, etc. preferiría mucho más contratar a alguno que conozca de toda la vida (porque esos 14 años juntos es más que una vida entera), que contratar a alguien que no conozca de ná.

Por lo demás, aunque todos tengamos ganas de ver esas fotos, y más aquellos que no pudieron asistir (y a los que mando el abrazo que no pude darles allí), tened en cuenta que nuestro gran amigo Juán necesita VACACIONES de nosotros, que lo vamos a exprimir y lo que es peor, lo van a echar del trabajo un día de estos.

Un gran saludo.

Máximo Bernabeu dijo...

Ayer me sentí especialmente afortunado al poder compartir este añorado reencuentro con mis compañeros del colegio. Resulta curioso que me sentí igualmente cercano a todos independientemente del grado de amistad-cercanía que hubiéramos tenido hace 20 años...

Me sumo a la felicitaciones previas. Añadir que Juan-Fernando en su doble papel prosa-poesía forman un conjunto difícilmente superable. Nos habéis conmovido a todos. Muchas gracias.

¿Me quieren decir que no vamos a repetir el año que viene...?

¡Viva la Promocion 71 PORTACELI!

Paco dijo...

Hoy me he llevado un pequeño sobresalto al mirar el calendario de la oficina: el de la pared, el de la mesa, el ordenador... ¡todos dicen que estamos en 2008! Me temo que debe ser verdad. Es increíble cuántas cosas han pasado en tan sólo dos días, cuántos recuerdos... es como si el tiempo hubiera dado una enorme zancada al futuro. O quizás en realidad es como si nosotros, ganándole una batalla al tiempo, hubiésemos sido capaces de viajar hasta 1989 y antes incluso.

Fernando Blanco nos introdujo en ese escenario con una magistral presentación, con todo un Himno que yo ya he empezado a aprenderme de memoria (creo que me va a costar un poco más que La Cojita, de Juan Ramón Jiménez). Porque para mí, esa segunda parte del magnífico Pregón ya suena como si fuera el mismísimo Himno Oficial de la Promoción del 71. Eso de:

"Más de cien años, cien
de jesuita enseñanza
y de esos cien, treinta
que nuestro barco zarpara.
Dicen que Huelin quiere
hacer sonar La Campana
que unía los corazones
con su sonido de plata.
(...)
¿Dicen que Huelin la toca?,
¡es cierto, ya la oigo alta!
Vamos todos al patio
para poder escucharla,
y que la Virgen María
Reina, Madre Inmaculada
además de su corazón
a todos bendiga su alma."

Y de Juan Moreno, ¿qué más nos queda por decir?, ¡que va a acabar creyéndoselo! En fin, ya lo escribí antes en este blog y lo vuelvo a hacer ahora: Juan, has conseguido algo muy grande. Con tu hazaña y dedicación has hecho uso del tintero de aquellos pupitres verdes, los más viejos que teníamos en el colegio, has cogido una pluma y te has atrevido a escribir nada más y nada menos que un episodio importante en la historia de nuestras vidas. De tus compañeros, de tus amigos. Del colegio y de la infancia. Nos has hecho recuperar recuerdos olvidados, sentimientos perdidos. Gracias, mil gracias.

Gracias, Antonio Muñoz, por tu trabajo, por tus fotos que esperamos todos con muchas ganas. Gracias, Javier Follarat, por acordarte de mí en tu comentario, por tu idea inicial, con la que todo este lío empezó. No tuve ocasión de hablar contigo aunque me habría gustado mucho. Sí lo hice con otros de los compañeros de aquel grupo de 3º de BUP: con Chávez, con Ferreras, con Sixto... qué ilusión me hizo volver a ver a tantos y tantos: a Álvarez Díaz, a Pascual, a Diego Benjumea, a Carlos Botín, Pablo del Estad, López Cirera, Carnal, Rafa Carretero, a Entrala, Galnares, García de la Oliva, González Íñigo, a Fuentes, Garrido Holgado, a Toni, a Molleda, a Montañés, Luis Muñoz, Machuca, Martín Loeches, Morote (a quien no pude incluir a tiempo en la contraportada del libro, ¡ay!), a Picossi (a quien me presenté dos veces, tal lío tenía con algunos!), a Emilio Sameño (con quien tuve oportunidad de aprender algunas cosas sobre su increíble tío), a Víctor, a Justo, a Jaime, a Santiago, a Roberto, a Sergio Vila, a mis siempre (entonces y ahora) admirados Domingo Corral, Emilio Rodríguez-Izquierdo y Carlos López Mariano... los tres, unos fuera de serie... en fin, a todos.

Repasando la lista de los asistentes, he comprobado que tuve la oportunidad de hablar (al menos un poquito) con muchos de vosotros, con la mayoría. Con algunos, casi por primera vez, aunque, de verdad, con el mismo aprecio y cariño que con aquellos que entonces eran más allegados y a los que he seguido viendo después. Era la sensación de tener algo en común con todos (¿será el famoso Espíritu Portaceli?). Era la oportunidad de volver a decir lo que se quedó pendiente hace veinte años.

Y en fin termino ya, que habrá que dejar algo para las próximas veces! Porque este blog hay que seguir agrandándolo.

Un abrazo a todos: los que estuvisteis y los que, sin duda, estaréis también en la próxima. ¡Y enhorabuena a los nuevos padres!

Dani G. Valencia dijo...

Nada de lo que voy a decir es nuevo en este post, pero si mil veces repitiéramos cada uno de nosotros nuestro agradecimiento a Juan, mil veces seguiría siendo lo justo. Gracias por tu trabajo, ojalá te hayas podido sentir mínimamente recompensado.
Gracias Javier F, también a ti, porque hasta el fuego más grande necesita de una primera chispa que lo encienda; tú prendiste la mecha.
Gracias Paco, por tu prodigiosa memoria, y por el libro lo pondré junto a mi adorada colección de “guías del colegio Portaceli”
¿Y qué te voy a decir a ti Fernando? La memoria, el esfuerzo y la chispa necesitaban algo más: ARTE para ponernos la piel de gallina. Ahí estabas tú.
Gracias a todos los que estuvisteis –y a los que no os fue posible acudir- me siento, ya lo han dicho por aquí, un privilegiado. Propongo el primer sábado de octubre de cada año como fecha fija para vernos. Ahí queda eso.

Dani G. Valencia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Fernando, ENHORABUENA PREGONERO; el mismo día que nuestra ciudad designo el Pregonero para la próxima Semana Santa, tu recitaste el Pregón que más nos llegara a nuestros corazones. Y que más se puede pedir; no podía ser en otro lugar ni en otro sitio, nada tenia que envidiar al Maestranza, ni en el López de Vega; tuvo que ser en la Basílica, señores.

Juan, amigo; muchísimas gracias por todo lo que has organizado; y sobretodo por el Magnifico Blog que has realizado, que será a partir de ahora punto de reunión entre todos.

Paco, muchas gracias por el libro que nos ha regalado con las opiniones iniciales del Blog, y con los datos de todos nosotros.

Creo que todos vivimos una jornada irrepetible, que jamás podremos olvidar, y que nos ha unido aun más de lo que estábamos; hacia muchos años que no veía ni sabia nada de tantos de vosotros, que con un simple abrazo se recupera todo lo que vivimos, y sabemos que estamos aquí para ayudarnos entre nosotros cuando nos alga falta.

Charlie, enhorabuena a ti y a la Bego, por el nacimiento de tu 4 churumbel; espero que todo haya ido bien. A ti y a todos los que por desgracia no pudisteis venir, os contaran vuestros amigos allegados como transcurrió todo, pero la verdad es que no hay palabras para expresar esos sentimientos. Juan publicará las más de 170 Fotos que realice, y me imagino que las que les envíe también alguno más. Espero al menos que podáis vivir por unos instantes ese día, al ver las Fotos y sentiros como si hubierais estado entre nosotros.

A todos Muchas Gracias por vuestra amistad a un Compañero que nació en el 70, y que tuvo la gran suerte de conoceros al repetir 3ª BUP; y es que como ya habéis citado anteriormente el ESPÍRITU PORTACELI, es increíble.

Un abrazo de vuestro amigo Antonio Muñoz.

Anónimo dijo...

Queridos Amigos,

Tenía y tengo un subidón de nostalgia,recuerdos, vivencias, risas y caras familiares, desde hacía una semana antes de nuestra reunión y como habeis titulado "Y llegó el día" y nada, que no se me baja el subidón y bien pensado y para qué quiero que se baje??, pero si estoy encantado!!!! de la invasión de recuerdos y anécdotas, no quiero enrollarme mucho, solo dar y mucho las gracias a Fernando Blanco y Juan Moreno y os hago una petición a todos; quiero que sea nuestro Himno, el del 71, ese que dice:

"Más de cien años, cien
de jesuita enseñanza
y de esos cien, treinta
que nuestro barco zarpara.
Dicen que Huelin quiere
hacer sonar La Campana
que unía los corazones
con su sonido de plata.
(...)
¿Dicen que Huelin la toca?,
¡es cierto, ya la oigo alta!

Y que el año que viene:
QUE SE REPITA !!!!!

Un abrazo a todos y gracias por vuestra presencia el pasado sábado

Eduardo Entrala

Anónimo dijo...

Como diría aquel torero, "en dos palabras: im prezionante".

Javier FOLLARAT, estoy de acuerdo en que fue la reunión con más buenas personas por metro cuadrado a la que he asistido en mi vida; personalmente me quedo con la pena de no haber podido hablar con todos los amigos con los que hubiese querido, ya que cuando empeazabas con uno, después de 20 años, había conversación para rato.

Otro año, habrá que poner la misa a las 09:00 horas, luego café y tostadas, cervecitas y non stop....

Juan, me siento un cobarde, ya que cuando el P. RINCÓN pidió un espontáneo o voluntario para saltar a la palestra, me quedé con ganas de salir y agracederte pública y solemnemente (en esa Iglesia, en la que nos habremos reunido una y mil veces), todo tu esfuerzo y dedicación para que todo esto saliera adelante (ya sabes eso de volver a la infancia, le hace a uno un poco más tímido, je, je).

Por último y para Fernando BLANCO, ese pregón fue de sombrero (tiemble BUZÓN), el pasaje de LA PÚA CARNICERA DE GAVIÑO, debería entrar en un recopilatorio de antología portacoeliana.


Hoy tras la resaca del reencuentro y tras comprobar que la única mella que el tiempo ha podido hacer en nosotros, son los kilos de más, las canas, o la caida de la capota, pero no en nuestro ser y sentir como los niños privilegiados que fuimos, me uno al pregonero y grito: "VIVA EL COLEGIO".

Fernando Blanco dijo...

Bueno, bueno, vale ya... que al final me lo voy a creer. Os aseguro que lo que hice, lo hace cualquiera de los que allí había, y muchos... incluso mejor, solo hay que ponerse,...con tantos recuerdos, emociones e ilusión, sale...

Todos tenemos que estar agradecidos a todos, ya que el éxito fue del grupo y de la calidad humana que en él ha existido y existe, y que nunca debe perder.

El último día de COU, cuando ya nos despediamos de los profesores, y pensabamos que no ibamos a verlos más, recuerdo como el Padre Rincón que por allí pasaba en ese monento, se acercó a un grupito que estabamos en la escalinata de portería, y nos dijo: " Aunque vuestro entorno vaya cambiando con los años nunca dejeis de ser como ahora sois interiormente, porque ese es el secreto del amor de Dios".

Esas palabras se grabaron con fuego en mi alma y las he intentado poner en práctica desde entonces cada día. Y el espíritu que se respiró el pasado sábado es una pueba de que los que allí estuvimos la hemos tenido de lema y de cabecera todos estos años.

Me sentí como siempre me sentía cada vez que cruzaba la verja verde por la mañana al entrar,... EN MI CASA, CON MI GENTE.

GRACIAS A TODOS POR TODO.

VIVA EL COLEGIO!

Víctor González dijo...

Gracias a Javier Follarat por poner fecha al típico "a ver si nos vemos algún día".
Gracias a Antonio Muñoz por su trabajo y dedicación en la sombra antes, durante y después del encuentro.
Gracias a Juan Moreno por hacer realidad tantos sueños y mantener viva la llama de Portaceli en nuestros corazones.
Gracias a Paco Marín por el magnífico detalle que tuvo con todos nosotros.
En definitiva GRACIAS a todos lo que estuvisteis allí presentes en esta Primera Convivencia de Antiguos Alumnos.

Fernando, de ti no me he olvidado es que a fecha de hoy todavía no sé si darte las gracias por tus palabras o mandarte al car... por hacerme soltar más de una lágrima.

Paco dijo...

Blanco, esas palabras del P. Rincón que tan fuerte se te grabaron, me han hecho recordar otras de la película "Cinema Paradiso" que a mí me gustan mucho.

Para los que no la hayan visto, en ella se cuenta la historia de un pueblo italiano en los 50 a través de su cine y de la vida de un niño que, entre otras cosas, ayuda al que pone las películas. Con el tiempo, acaba dedicándose al mundo del cine.

En un momento dado, ya mayor, cuando el "niño" va a abandonar el pueblo, el encargado del cine, que tan importante era para él, le dijo: "Qualunque cosa farai, amala, come amavi la cabina del Paradiso". O sea, "cualquier cosa que hagas, ámala, como amabas la cabina del (cine) Paradiso" (desde donde ponían las películas y donde tanto disfrutaba).

Actualizado y adaptado, sería: "cualquier cosa que hagas, ámala, como amabas el colegio Portaceli" (como dice Blanco, con su verja verde, en nuestra casa, con nuestra gente!).